Registro MEX 37000013    
Archivo ACCMM Archivo del Cabildo Catedral Metropolitano de México
Biblioteca Turriana de la Catedral de Mexico
Microfilm Biblioteca Turriana / CONDUMEX
Ramo Actas de Cabildo
Libro 05 Caja
Legajo Expediente
Folios 131v-132v
Fecha Acta 1609/07/07
Nombre [SANTA MARÍA] MENDOZA Y ZÚÑIGA, García de; HERNÁNDEZ, Juan; MOYA DE CONTRERAS, Pedro
Síntesis Reflexiones históricas sobre los trabajos y costos derivados de cambios litúrgicos y deterioro de los libros de coro, y comisión al maestro de capilla para encargar la reencuadernación, elaboración, resguardo y clasificación de los mismos
Transcripción [...]
Habiendo advertido y considerado la grande suma de pesos de oro pertenecientes a la Fábrica de esta Sancta Iglesia que se han gastado, así en la ciudad de Sevilla --escribiendo y puntando el gradual dominical conforme al misal de Trento y a la corrección del canto llano que la Sancta Iglesia de la dicha ciudad de Sevilla tiene--, como en los libros del gradual sanctoral que comunmente en esta Santa Iglesia se llama, del remiendo que se hizo en los doce libros del dicho gradual sanctoral --que ansimismo se escribieron y puntaron en la dicha ciudad de Sevilla más ha de sesenta años conforme al misal que en aquellos tiempos aquella Santa Iglesia tuvo--, a cuya imitación se ordenaron las cosas del culto divino de esta. Y particularmente, lo tocante al dicho gradual sanctoral cuyos oficios y canto llano --por estar escriptos y puntados de artífices famosos--, y que no se podía usar de ellos comodamente después de haberse remendado el dicho misal de Trento en esta dicha Santa Iglesia, sin enmendar, quitar y añadir muchas cosas. Que pidieron, precisamente, se deshiciesen todos los dichos doce cuerpos para que en la forma dicha se pudiesen acomodar al dicho misal de Trento --como lo están el día de hoy en [espacio en blanco] cuerpos del dicho gradual y en dos del común, asimismo gradual--. Y que también, se había escrito y puntado el Antifonario dominical diurno con el triduo de la Semana Sancta ad longum y en [espacio en blanco] cuerpos. Y el Antifonario sanctoral diurno que contiene los oficios que los santos traen propios - en [espacio en blanco] cuerpos con otros dos que contienen el común de los sanctos que no traen oficio propio. Y ansimismo, se había scripto y puntado el oficio de difuntos en [espacio en blanco] cuerpos, todos los cuales libros de suso referidos se pusieron por sus estantes en la sacristía de esta Sancta Iglesia para mejor guarda y custodia dellos. Y que por haberse hecho los dichos estantes sin cerraduras que guardasen los dichos libros del daño tan grande que se halló haber recibido de las ratas que en la sacristía, sin poderlo reparar, se han criado. Por todo lo cual, se ordenó hacer, como se hizo, lugar capaz a manera de armarios o alacenas donde pudiesen estar cerrados y defendidos de las dichas ratas y que estuviesen cerrados con llave como el día de hoy lo están. En todo lo cual se entendía haberse gastado más de catorce mil pesos. Y se iban gastando más en hacer como los escriptores de esta Sancta Iglesia van haciendo, escribiendo y puntando las horas canónicas de prima, tercia, sexta y nona, y las vísperas y feriales de toda la semana, por estar muy gastados. Y era justo que todos los dichos libros se visitasen y se supiese si faltaba alguno, y que se pusiesen por orden distinto --atento a la capacidad del dicho lugar donde estuviesen--, por orden, intitulados, primero el dicho gradual dominical y luego el sanctoral, por sus números, y así todos los demás para mayor perpetuidad, sin que el chorista, a cuyo cargo estuvieren, tenga necesidad de revolverlos para buscar el que fuere menester. Y porque el dicho remiendo y los dichos antifonarios --dominical y sanctoral y oficio de difunctos--, y lo que más de presente se va escribiendo y puntando, se ha hecho y ordenado por el racionero Juan Hernandez, maestro de capilla de esta Santa Iglesia, por comisión de los ilustrísimos señores don Pedro Moya de Contreras, don fray Garcia de Mendoza y Zuñiga, arzobispos, y por los muy ilustres señores Deán y Cabildo de esta Sancta Iglesia --por cuya razón tiene más noticia de los dichos libros y del orden en que se deben poner, para la perpetuidad de lo que se pretende tenga lo que tan importante [es] al culto divino y que tanto[s] millares de pesos ha costado--. Por tanto, todos los dichos señores de un ánimo y acuerdo manadaban y mandaron que el dicho racionero Juan Hernandez visite todos los dichos libros y sepa y averigue si falta alguno, y, habiéndolos juntado y recogido, los ponga en el dicho lugar con la distinción y orden que de suso se refiere o en la forma que le pareciere ser más a propósito. Para todo lo cual le dieron comisión en forma y lo firmó el señor presidente.
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Observaciones
Fecha registro 2008/05/28
Fecha última actualización 2012/01/19
Referencia al Índice temático
Referencias bibliogáficas