Fray Miguel Bal, franciscano y… ¡organero!
Cuando pensamos en los primeros frailes de la Nueva España, quizá sólo imaginamos a señores de barba y hábito café rezando, predicando y tratando de convencer a los naturales de abandonar a sus dioses y creer en el Evangelio. Pero hubo un fraile franciscano, experto en afinar y reparar órganos, tan diestro y afamado que la Catedral de México gastó mucho dinero al pedirle que viniera desde Michoacán 1 a reparar los suyos, ya que Jerónimo de Santiago, organero oficial, se encontraba en Oaxaca trabajando.2
¿Quieres escuchar la música que se tocaba?
Autoría: Laura Elena Sánchez Hernández y Joaquín Sergio Cerrillo Becerra
Autoría: Laura Elena Sánchez Hernández y Joaquín Sergio Cerrillo Becerra
Suple a Jerónimo de Santiago, responsable de los órganos de la Catedral de México
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Visita el registroAutoría: Laura Elena Sánchez Hernández y Joaquín Sergio Cerrillo Becerra