José María Carrasco (1781-1845)

El que persevera alcanza

Trabajó en la Catedral de Puebla. Destacó como primer organista y maestro de canto polifónico de los infantes de coro.¹ Logró reconocimiento como músico en la capital poblana pero batalló con el cabildo: durante 13 años, cada año, solicitó que le dieran un bono de cien pesos por cubrir las tareas de segundo organista cuando falleció el presbítero que ocupaba ese cargo.² El cabildo accedía a regañadientes y reprochándole sus faltas al reglamento,³ como cuando un racionero le pidió: "Que no volviera a presentarse con pantalones en el coro",⁴ sino con sotana, como debía. Después de tanto perseverar e insistir, consiguió que ese bono se convirtiera en un aumento de sueldo.⁵