Juan de Zúñiga Coronado (fl.1639-1683)

Juan de Zúñiga Coronado: ¿maestro de capilla?

¡Claro, tengo papeles que lo demuestran! Es más, mis parientes trabajaron en la Catedral de México¹ y uno de ellos llegó a ser maestro de capilla. Comencé cantando² y después fui ayudante de Fabián Pérez Ximeno.³ Cuando Francisco López Capillas se enfermó, yo me hice cargo de la capilla de música⁴ y, a su muerte, fue ¡a mí a quien nombraron para sustituirlo!, aunque... Guillermo de Carvajal me tenía que ayudar⁵ porque... bueno, ¡yo no sabía componer! ¿Sería por eso que los músicos no me hacían caso?⁶ Yo no entiendo por qué los señores del cabildo dudan de mí y quieren contratar a alguien más. Pero no van a poder porque yo voy a pelear por mi cargo, ¡incluso por la fuerza!