Cargo u oficio de aquellos niños con buenas voces, de tesitura aguda -soprano o contralto-, cuya principal actividad era cantar la música polifónica en la capilla.
Su nombre proviene de "seis", pues ese era el número de estos niños cantores en la Catedral de Sevilla. En la documentación a veces se les llama niños de coro, o tiples.